sábado, 15 de septiembre de 2012

Domina tu réflex

1.¿Qué es la apertura?

Existen dos elementos principales que intervienen en la exposición de una fotografía: la velocidad de obturación y la apertura. La apertura de un objetivo puede ser grande o pequeña y se mide en números f como f/4 (grande) o f/22 (pequeña). Cuanto mayor es la apertura, más luz llega al sensor de la cámara y más claras salen las fotos; por otro lado, cuanto más pequeña, menos luz accede al sensor y más oscuros son los resultados. Por su parte, la velocidad de obturación, indica el tiempo que se mantiene abierto el diafragma y debido a ello, también condiciona la luz que recibe el sensor.
Apertura grande (f/4.5)

Apertura pequeña (f/16)

Si se quiere tomar una imagen en la que se vean tanto el primer plano como el fondo con nitidez, es mejor utilizar una apertura pequeña. Al cambiar la apertura del objetivo, también se está alterando la profundidad de campo, que hace referencia a la proporción de la escena que aparece nítida. Así, una apertura grande como f/5.6 creará una profundidad de campo pequeña, y por eso, ese tipo de apertura es ideal para fotografiar retratos y naturaleza, ya que permite desenfocar más el fondo para hacer que el sujeto resalte más. En cambio, una apertura pequeña como f/16 dará lugar a una mayor profundidad de campo y sobre todo resultará apropiada para captar todo tipo de paisajes. Tras esta pequeña lección, os recomiendo también comprar revistas mensuales de fotografía. En mi caso, mi preferida es Digital Camera, que además, suele incluir complementos para la cámara que vienen bastante bien. JER

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